ANA BORREGUERO

(Madrid 1969)

Casi se puede decir que nací con un pincel en la mano. Mi padre pintaba y eso me debió de marcar.

Me recuerdo de pequeña, siempre dibujando, creando, ideando. Participando en concursos. Ilusionada.

Tenía claro qué la carrera tenía que ser Bellas Artes, aunque en casa no les hiciera ninguna gracia. Como afición estaba bien, pero no para ganarse la vida. Así que fui un poco cauta y me especialicé en restauración pictórica, que era lo que me gustaba.

Llevo 20 años viviendo de lo que me enseñaron y de lo que he ido aprendiendo a lo largo de la vida. El arte tiene muchas habitaciones por las que moverse.

Muestro el mundo en mis dibujos y pinturas. Lo cotidiano, lo que pasa desapercibido, lo que no tiene importancia… Gente caminando por la calle, un tranvía que hace su parada, una cabina a punto de abrirse, un momento de relax en la piscina… Mercados, lugares, gentes… Los colores destacan las formas, los encuadres marcan el momento justo. Quiero que quien mire se integre con los personajes, se traslade, se mezcle con la materia y viva la historia que ve.